Soya, un emprendimiento inesperado – La Nación
En 2004, el hijo de Carlos Núñez fue diagnosticado como intolerante a la lactosa. Al ser comercializador de semillas y leche de soya en polvo, Carlos pensó en utilizar uno los productos de su bodega como parte de la dieta del pequeño, sin embargo, se encontró con que el sabor de la leche que vendía no era del todo agradable, entonces surgió la idea de dar un giro a su negocio.